Club Las Encinas asciende a la División de Honor de waterpolo

El pasado 11 de junio, bajo la lluvia del único día del mes, el Club Las Encinas de Boadilla logró una gesta histórica al ascender a la División de Honor masculina de waterpolo, la máxima categoría nacional. En una final vibrante, el equipo venció por 12‑9 al CN Sant Feliu, remontando un 8‑7 adverso de la ida para culminar una temporada memorable.

La remontada perfecta y orgullo local

El partido de vuelta, jugado en el Centro M‑86 de Madrid ante una grada entregada, arrancó con un parcial de 2‑2. Luego, el segundo y tercer cuarto consolidaron la reacción (4‑3 y 2‑1) y, con goles decisivos de Víctor Camarena (4) y Ricardo Sordo (3), se aseguró el ascenso en el último periodo. Fue el cuarto equipo madrileño que llega a esta élite tras Canoe, Ondarreta y Concepción.

Una cantera que rompe barreras

El equipo boadillense se sustenta en jugadores formados localmente y liderados por Rafa Fernández, con Irene Hagen como asistente, exjugadora y única mujer en un puesto técnico en la élite. Su presencia es un símbolo de diversidad y valentía.

Desafíos por delante: instalaciones y patrocinio

Pese al éxito, el club sigue entrenando en piscinas temporales, sin sede propia, y los jugadores afrontan gastos personales. Recursos limitados amenazan su competitividad frente a rivales con fichajes extranjeros. El director general Claudio Camarena y el técnico Fernández han subrayado la urgencia de contar con patrocinadores que aporten estabilidad.

Visibilidad para crecer

Este ascenso no solo supone un triunfo deportivo, sino también una oportunidad para atraer apoyo institucional y empresarial. La presencia en la División de Honor reforzará la visibilidad del club y puede facilitar recursos para infraestructura y desarrollo.

Ahora, el reto será mantener la categoría, consolidar la cantera y construir una instalación propia que cubra las necesidades del club. Una comunidad que celebra, desde Boadilla, un ascenso que resuena más allá de las piscinas.